Tuesday, July 20, 2010

No Me Escuchó El Silencio

Por qué no me escuchó el silencio
si yo necesitaba hablarle,
no modulé más mi acento
cuando ni quiso escucharme.

Sus sonidos fueron mudos
cuando le conversaba,
le contaba que te habias ido...
y de repente.....
con aire indiferente,
se me quedó dormido...

Estaba yo por pedirle,
que con urgencia envíe a alguien
que ordene un poco el desorden,
el que por aqui dejaste.

Yo le quería decir,
que el alma...
se me rompió por dentro,
porque se detuvo el tiempo
cuando te vi partir.....









Monday, July 19, 2010

No me Hables de Amor

No me hables de amor, no quiero!
Déjame guardar silencio...
siéntate junto a mi... y háblame quedo,
para que pueda contarte
de este dolor tan fuerte, que llevo dentro.

Deja que fluya mi llanto
y que los suaves cantos
de Arcángeles y Querubines,
me alcancen hasta los confines
y en mi rededor hagan ronda,
para que cuando amanezca
pueda ver yo el sol, cuando se asoma.

Hoy no me hables de amor, no quiero!
Ya no hallarás mas frutos
en lo profundo de mi talle seco...
Resonarán todos los ecos
llenos de vacios profundos,
plenos de humedad de llanto
y es posible que se oigan los cantos,
de este amor, que ya está muerto...


Cantos a La Mar

Noche oscura y tenebrosa
por qué no me salen las prosas.
Será que está brava la mar
y con su rugido sordo y fiero,
mi desvelo disfrutar no puedo
y no me deja pensar.

Mar altiva y engreida
yo te haré un ofrecimiento,
dormiré junto a tu orilla
sin importar, que me batan tus vientos.

Mar oscura y misteriosa
déjame pintarte toda,
con arena, corales y olas
esta noche, estrellada y preciosa.

Para así mar glamorosa
sembrar de flores tu orilla,
para cuando la luna brille
tus olas.... besen las rosas.

Tuesday, July 6, 2010

A Mi Padre

Todavía recuerdo,
la última vez que te vi
desde mi ventana,
tu figura alta y delgada,
la de tus últimos años.
Sin sospechar siquiera
que el tiempo pasaba,
se te llenaron de cruces las espaldas
y de silencios el alma....
y se te fueron las ganas
de seguir la jornada.
Se fué apagando la estrella
que te indicaba el camino
y dejó de brillar
como a la muerte de un niño.
Y me causó conmoción
que no te esperara el tiempo.
Yo te miraba de lejos
en tu habitación y en silencio,
entre tus manos un libro
de esos de historias lejanas
y todo me decía,
que volvería a verte mañana.
Pero la estrella su luz
lentamente fué apagando
y el Dios de los cielos alcanzó tu morada
y llegó sin remedio, cuando tú estabas rezando...