De un cielo así de azulito y claro, pasamos a unos días nublados y lluviosos, a veces un tanto oscuritos. Como si hubieran cortado el tiempo con unas tijeras, atrás quedó el verano con su calor sofocante, para dar paso a los hermosos días del otoño, aunque creo que tanta lluvia se me llevó mi otoño, porque.... donde están mis brisas mañaneras?!
Así está el cielo, después de que el otoño hizo acto de presencia. Lo dicho, casi no se pueden hacer planes para salir, pues no para de llover. Asi que, es tiempo de arreglar closets, gabinetes y gavetas, pero también es tiempo de bufandas, medias en los pies y colchitas gruesas en el sofá. Me encantan los días del otoño, lo malo es que se terminan. Son como un viajero que al poco tiempo, inevitablemente deberá partir.
Así está el cielo, después de que el otoño hizo acto de presencia. Lo dicho, casi no se pueden hacer planes para salir, pues no para de llover. Asi que, es tiempo de arreglar closets, gabinetes y gavetas, pero también es tiempo de bufandas, medias en los pies y colchitas gruesas en el sofá. Me encantan los días del otoño, lo malo es que se terminan. Son como un viajero que al poco tiempo, inevitablemente deberá partir.
Pero no todo es nublado y oscuro, esta belleza me la encontré en mi jardín cuando aclaró el día esta mañana.
Y este otoño, ahh este otoño, que para verlo, hay que asomarse a la ventana, pues se queda quieto, como engreído y nos brinda la excusa para la inspiración. Sigue oscuro y lloviendo, mejor me lo quedo mirando, por la ventana....
Y este otoño, ahh este otoño, que para verlo, hay que asomarse a la ventana, pues se queda quieto, como engreído y nos brinda la excusa para la inspiración. Sigue oscuro y lloviendo, mejor me lo quedo mirando, por la ventana....