Dejé de verte y lloró mi corazón
cuando partí a tierras lejanas,
pero aún recuerdo tu arboleda,
tus flores y tu portón.
Y en mi memoria quedó presa,
tu figura dulce y fresca
y tus abrazos fuertes,
llenos de profundo amor.
Sordos silencios de ti tenía mi alma
y un llanto ahogado me estremecía,
no acudía a mi presta la calma
por no verte madre yo me moría.
Como quisiera yo estar contigo
mi madre bella,
y de tu abrazo fuerte sentir abrigo,
y en mi desespero yo miro al cielo
y al Dios de los cielos digo:
Señor... lo que yo quiero es estar con ella.
Como quisiera leerte mis versos
y compartir contigo mis poemas,
y que tú supieras de esta pena
que llevo hondo dentro del pecho.
Es que mis versos madre, son para ti,
hay un perfume en ellos
y es tu presencia,
esa es tu fuerza madre,
la que me das para escribir.
Que Dios te bendiga madre
por todos esos días,
en que tú me cuidaste
siempre con alegría.
Que Dios te bendiga madre
por todas las poesías,
que leímos juntas
en franca compañía.
Por todas las palomas
que soltamos al vuelo,
como dos camaradas
por todos tus desvelos.
Por tu amor tan grande
que no te cabía en el pecho,
para repartirlo,
entre tus pequeños.
Y por todas las estrellas
que contamos juntas,
bajo el cielo azul de una noche serena.....
Con todo mi amor,
a mi madre bella.
cuando partí a tierras lejanas,
pero aún recuerdo tu arboleda,
tus flores y tu portón.
Y en mi memoria quedó presa,
tu figura dulce y fresca
y tus abrazos fuertes,
llenos de profundo amor.
Sordos silencios de ti tenía mi alma
y un llanto ahogado me estremecía,
no acudía a mi presta la calma
por no verte madre yo me moría.
Como quisiera yo estar contigo
mi madre bella,
y de tu abrazo fuerte sentir abrigo,
y en mi desespero yo miro al cielo
y al Dios de los cielos digo:
Señor... lo que yo quiero es estar con ella.
Como quisiera leerte mis versos
y compartir contigo mis poemas,
y que tú supieras de esta pena
que llevo hondo dentro del pecho.
Es que mis versos madre, son para ti,
hay un perfume en ellos
y es tu presencia,
esa es tu fuerza madre,
la que me das para escribir.
Que Dios te bendiga madre
por todos esos días,
en que tú me cuidaste
siempre con alegría.
Que Dios te bendiga madre
por todas las poesías,
que leímos juntas
en franca compañía.
Por todas las palomas
que soltamos al vuelo,
como dos camaradas
por todos tus desvelos.
Por tu amor tan grande
que no te cabía en el pecho,
para repartirlo,
entre tus pequeños.
Y por todas las estrellas
que contamos juntas,
bajo el cielo azul de una noche serena.....
Con todo mi amor,
a mi madre bella.